En octubre de 1956, el INP destaca la culminación del proyecto de la Terminal Pesquera y su red de distribución, pero no fue hasta el 30 de julio de 1957 que por el decreto presidencial 2091 fue otorgada al Bandes la concesión para realizar dicha obra, a un costo de 31 500.000 dólares, en la Ensenada de Marinelena, en los terrenos de la Tiburonera de Regla.
Para aprobar este presupuesto se argumentó la importancia que tendría para el país, y en especial para La Habana, la construcción de la misma, realizándose un survey en la ciudad, donde se comprobaron las posibilidades reales de aumento de consumo de pescado en la población que justificaban la nueva instalación.
Se señalaba que la Terminal Pesquera tendría un alto protagonismo en todo el pescado y marisco que se consumiera en la capital, bien solamente en su manipulación y operaciones o también en su conservación, elaboración y congelación para el consumo. El informe especificaba más adelante que en investigaciones con los productores se comprobó que una gran parte de la producción se perdía por falta de facilidades para su conservación y manipulación y que se limitaba considerablemente porque los barcos debían permanecer inactivos en puerto durante muchos días, por no disponerse de muelles y frigoríficos, estimándose que la producción solamente de la Flota Pesquera de La Habana podía fácilmente duplicarse, sin barcos adicionales, en el momento que la Terminal Pesquera hiciera posible que los barcos descargaran el producto a su llegada a puerto.
Se consideraba que la Terminal Pesquera dejaría un beneficio económico para el país de 31 601.332 pesos anuales, nutriendo esto otras actividades económicas nacionales en forma de cadena.
El 14 de agosto de 1957, el periódico ¨Mañana¨ daba la primicia, destacada a bombo y platillo, de la construcción de la Terminal Pesquera, y que la misma constaría de las siguientes áreas:
- Muelle de carga y descarga para 3 barcos al mismo tiempo.
- Departamento de avituallamiento, almacén.
- Departamento de elaboración de pescado (procesara cada 8 horas 60.000 libras)
- Departamento de selección de pescado.
- Departamento de congelación (congelaría 180.000 libras cada 20 horas).
- Departamento de almacenaje en frío para preservar pescado fresco (capacidad 11250.000 libras).
- Planta de aprovechamiento de desperdicios (produciría 12.000 libras de harina de pescado por día y 8.400 libras de aceite y grasas).
- Planta de hielo (produciría 100 toneladas diarias y capacidad de almacenaje para 900 toneladas)
- Departamento de recepción y ventas al por mayor.
- 1.650 pies de plataforma para carga y descarga.
- Salón de conferencias.
- Laboratorio bromatológico.
- Departamento comerciales.
- Planta eléctrica.
Además, el artículo del periódico destacaba que por su ubicación, el traslado hacia la misma podía ser lo mismo por mar, ferrocarril o por carretera.
La prensa capitalina se hizo eco el 26 de enero de 1958 del acto de colocar la primera piedra de la Terminal Pesquera de Cuba, bendecida por Monseñor Alfredo Muller, obispo auxiliar de La Habana, encontrándose presentes el Ministro de Agricultura Fidel Barreto; el Presidente del Banco Nacional de Cuba Joaquín Martínez Saenz; el Presidente del INP Manuel Soto Fraga y Sergio Pons, Secretario Nacional de la Federación Obrera Marítima Nacional y demas miembros de la Institución Pesquera.
La Terminal Pesquera no se logró concluir hasta después del triunfo revolucionario, inaugurándose sus instalaciones en la mañana del 23 de diciembre de 1960 por el Comandante Ernesto Che Guevara, la entonces denominada Recepción y Distribución de Pescados y Mariscos de Regla, inscrita en el Departamento de Pesca del INRA. El nombre era ciertamente largo, por lo que el pueblo lo achicó a Terminal Pesquera y su arraigo en la memoria ha sido tal que todavía hoy muchos vecinos suelen llamarla así.